Mario toca a la puerta y Patricia no tarda en abrirle la
puerta, lo mira y sonríe.
-¿Le has pagado tú al camarero?
-¿Yo? No, no lo e visto.
-Ah, es que me ha dicho que me invitaba él.
-Ves, eres una ligona.
Mario no la deja contestar, entra en el camarote mientras
sonríe abiertamente, sabe que no lo ha creído pero le divierte su cara, se
sienta en la cama, la comida ya esta servida y Patricia se sienta junto a él,
enciende la tele y pone los deportes, a Mario le alegra verlos.
Los dos empiezan a comer, de vez en cuando Mario mira a Patricia
y sonríe, lo que la pone nerviosa y la enfada, la 2ª o 3ª vez que lo ha hecho Patricia
le ha tirado un tomate a Mario y este lo a esquivado, lo que a provocado que el
tomate se estampe en la ventana del camarote.
Cuando acaban de comer lo recogen y limpian la ventana,
cuando terminan de limpiar el camarote Mario coge a Patricia y la sienta en la
cama.
-¿Qué haces?-Pregunta ella sorprendida.
-Tenemos que seguir con tu día.
-¿Mi día?
-Si, así que para eso e traído esto.-Mario extiende la
mano y le da algo a Patricia.-Ahí tienes.
-¿Para que quiero esto?-Dice mirando lo que le ha dado.-¿Qué
hago con esto?
-Usarlo.
-¿Cómo?
-¿Sabes lo que es?
-¡Claro que lo se!
-Pues póntelo.
- Vale, vale.
Patricia se va al baño y se pone lo que Mario le ha dado,
cuando sale Mario la mira y estalla a carcajadas.
-¿Piensas salir así?
-Mario me estas liando, ¿Qué quieres que haga?
-Ponte el bikini con el gorro.
-¿Para que?
-Es una sorpresa.
-Vale.
Patricia hace lo que Mario le ha dicho y cuando está
lista los dos se van del camarote y Mario le tapa los ojos a Patricia.
-¿Qué haces?
-Taparte los ojos, es una sorpresa.
-No me gustan las sorpresas.
-Pues que te gusten.
Mario empuja a Patricia hasta que llegan al lugar de la
sorpresa, cuando Mario le destapa los ojos, Patricia no puedo creerlo esta en
un spa, no sabe si fuera o dentro del barco, Mario le pone el gorro y la lleva
a la sala de masajes, donde le dan un masaje relajante, después se dirigen a la
piscina, donde los hidromasajes relajan la poca tensión que quedaba en el
cuerpo de Patricia, en muchas ocasiones se hunde, se olvida de mantener a flote
y Mario tiene que cogerla, le salva la vida unas cuantas veces.
Tras la sesión de piscina le espera otra sorpresa.
-¿Dónde vamos ahora?-Pregunta ella.
-Te queda una última sorpresa.
-¿Cuál?
-Ya lo veras.
Mario la lleva a su ultima sorpresa, cuando Patricia ve
la ultima sorpresa sonría y abraza a Mario, su ultima sorpresa es un
tratamiento de belleza al 100% manicura, pedicura, cutis, depilación, todo lo
que le haga falta.
Patricia entra con Mario, lo primero es la depilación,
Patricia se hizo la cera antes de salir de viaje pero la mujer insiste en hacérsela,
le pega muchos tirones y siente como si le arrancaran la piel, cuando terminan
con la cera la llevan a una camilla donde le ponen una mascarilla en la cara y
los típicos pepinos en los ojos, le apetecen comérselos pero no lo hace, siente
como sus pies se van enfriando y como las mujeres liman, limpian y pintan sus
uñas, no le preguntan como las quiere pero cuando vuelve a abrir los ojos no
puede creer lo que ve, sus uñas ahora son mucho más largas y son de gel, son
blancas y con un dibujo de n lazo, como un corsé, se miras las uñas del pie,
estas solo tienen brillo, pero se nota que están más arregladas, ¿Cómo va a
explicar sus nuevas uñas? No piensa que nadie le pregunte por ellas pero se
preocupa igual.
Cuando se dan cuenta de la hora que es vuelven al
camarote, cuando están por el pasillo el móvil de Mario suena.
-¿Si?-Mario escucha atentamente lo que le dicen.-Vale, ya
vamos.
-¿Quién es?
-Carmen, que ya están en el barco, corre a tu camarote.
-Voy.
Patricia corre y escucha como Mario le grita “luego voy a
verte” cuando llega no ahí nadie aun, pero se pone una camiseta de pijama y
se mete en la cama corriendo, poco
tiempo después la tutora entra con Carmen.
-¿Cómo te encuentras Patricia?
-Mejor señorita, e dado una vuelta por el barco y e probado
el jacuzzi.
-Me alegro de que estés mejor Patricia, la cena será en
una hora, ¿quieres ir?
-Claro, allí estaré.
La señorita se va y Patricia se levanta de la cama y le
enseña las uñas a Carmen, y le cuenta todo lo que ha hecho durante todo el día.
Las chicas se visten y se van a la cena, cuando Carmen y Patricia están cogiendo
la comida Raúl se acerca a ellas.
-¿Por qué no has venido hoy?
-Lárgate Raúl.-Le dice Carme.
-No estoy hablando contigo.-Contesta este.
-¿Cómo estas pequeña?-Mario acaba de llegar y no puede
evitar sonreír al ver la escena.
-Mejor, ¿comemos?-Le dice Patricia ignorando el resto del
mundo.
-Vale.
-Eso Mario siéntate con nosotras.-Contesta Carmen sonriendo
delante de Raúl.
Los tres se van a la mesa con las chicas y terminan de
cenar tranquilamente, después de cenar todos se van al camarote de Mario donde
sus amigos los están esperando, el resto de la noche transcurre tranquilamente,
sobre las 12:00 de la noche las chicas se van a su camarote, es hora de
acostarse. El día siguiente lo tendrán libre ya que tienen que ir a Venecia en
el barco y tardara en llegar. Las chicas se meten en la cama pero esta vez no
ponen el despertador, podrán dormir todo el tiempo que quieran, por que durante
un día pueden pasar muchas cosas.
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